El festival de Viña del mar fue en una época el evento musical más importante de Sudamérica. Durante una semana se olvidaban las alzas, las represiones, había festival.
Máquina propagandística del poder, para apagar críticas y mostrar un país alegre, eran los tiempos de la “plata dulce”. Los grandes artistas del momento y aquellos olvidados, si eran de gusto de los hijos de la autoridad militar venían igual, no importaba su precio llegaban al festival. Hoy el evento sigue siendo un gran espectáculo, pero sin el brillo de hace décadas, donde los artistas ocupaban las notas periodísticas y no las peleas de alcobas de las siliconadas modelos.
Hace 40 décadas desarrolló la novena versión del Festival de la Canción de Viña del Mar. En esos años no se transmitía por TV, solo por radio (La desaparecida radio Minería). Basta ver la cobertura periodística del evento, para darse cuenta que aún le faltaba “brillo” y roce para convertirse en lo que hoy es.
Sigue abajo...
0 Comments:
Post a Comment