“Os quiero, os amo”, repitió miles de veces el cantante español Julio Iglesias en cuanto país visitó durante los años 70. El broche de tanta zalamería remataba con “si tuviera un hijo le pondría…”, e indicaba el nombre de la nación donde se encontraba. Julio estaba en camino a la cima de su popularidad, conseguida con un poco de marketing y la buena elección de su repertorio.
Lejos de toda polémica, Julio Iglesias navegó por aguas calmas sin opinar de nada que lo pudiera involucrar en un conflicto, razonable si su negocio es la música y nada más que la música.Julio nació en Madrid el 23 de septiembre de 1943.Comenzó jugando en el equipo juvenil del Real Madrid y no como se comenta por ahí que fue integrante del equipo titular. Julio sufrió un accidente automovilístico, que lo mantuvo postrado por mucho tiempo.
Deja el fútbol y se dedica al canto. Su primer éxito fue “La vida sigue igual” (En Benidorm), y no hay que adivinar cual fue la inspiración del tema musical. Con“Gwendolyne”, representa a España en Eurovisión, ya la carrera de Julio esta en un avance no parará durante los próximos cuarenta años.
En 1971 se casa con Isabel Preysler, de la cual se separa años después y nos expone a escuchar por mucho tiempo la tediosa canción “Me olvidé de vivir”, dedicado a su ex esposa. Ramón Arcusa y Manuel de la Calva (Dúo Dinámico) entregan su talento para fortalecer la éxitosa carrera de Iglesias en el Mundo, sí, en el Mundo.
De Julio Iglesias se podría decir, en resumen, que es el cantante español más famoso del mundo. Que desde 1983, vive en Miami. Tiene una nueva pareja, varias décadas menor que él. Es un divo, que aparte de darse el gusto de cantar con Diana Ross, Con Willie Nelson, Frank Sinatra y Plácido Domingo, se dedica a otros negocios no ligados al mundo de la música.
Hoy la figura de Julio Iglesias es casi inalcanzable, una imagen muy lejana de aquellos años de la TV en blanco y negro, cuando un delgado cantante español visitaba los medios buscando entrevistas, mientras que otros estábamos aprendiendo a usar la casetera para grabar a la futura estrella.
Quizás Julio Iglesias pase a la historia como el cantante que vendió millones de discos y que su estilo cansino nos provoque sueño, es necesario reconocer que sus canciones nos producen adicción.
“No llores mi amor”, pertenece a la primera época de Julio Iglesias, en 1969:
“Os quiero, os amo”, repitió miles de veces el cantante español Julio Iglesias en cuanto país visitó durante los años 70. El broche de tanta zalamería remataba con “si tuviera un hijo le pondría…”, e indicaba el nombre de la nación donde se encontraba. Julio estaba en camino a la cima de su popularidad, conseguida con un poco de marketing y la buena elección de su repertorio. 
r la éxitosa carrera de Iglesias en el Mundo, sí, en el Mundo.
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